04-12-2007











Sí, es verdad. Mi nostalgia por Buenos Aires se esta presentando con mayor fuerza ahora que llega el verano.

a experiencia de recorrer el cono urbano de Baires pintando murales junto a mi padre. Desayunar, almorzar y cenar con los camaradas del partido argentino, andar en ese tren caótico, conversar con las primeras personas que se te cruzan, la espontaneidad, lo grato de tomar mate en un grupo de gente. sinceramente se han convertido en algo que me ha ayudado a comprender cuales son los factores que nos unen con la nación trasandina.

Dejare a los políticos y a los sociólogos todo análisis que vaya dentro de un margen academicista, quiero solo valorar aquellas situaciones de lucha, donde el argentino y el chileno se unen para encontrar respuesta a los problemas comunes de sociedad.

Debo reconocer que políticamente significo un cambio total a mi forma de ver al extranjero, pues yo durante 3 semanas me convertí en uno.

Comprendí la suerte del viajero y el problema del turista.

Me dieron a elegir la opción de ser turista y viajero en Argentina. Elegí por sobre todo ser viajero, ya que de esa forma tendría mas libertad de conocer la nación, conocer su realidad, comportarme como un argentino, moverme entre riquezas y pobreza, ser simplemente uno mas.

El turista tiene limitaciones, su hotel, su horario, el dinero, la comida, el “lugar típico”, un souvenir geográfico, las mentiras del ministerio de turismo, las rarezas de ser un extranjero que solo es valido por sus dolares.

A medida que el tiempo pasa tratare de encontrar forma de seguir siendo un extranjero.

- viaje a Argentina junto a Alejandro Mono González, Roberto Guerra, Philip Bennett. Enero 2006.

lugares visitados: Buenos Aires (2 murales), Morón (3 murales), San Miguel (3 murales), La Paternal (1 mural), Zárate (3 murales)

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